Vendiendo tu alma, comprando un videojuego

Al comprar algún juego en esa página, como en cualquier compra, tenías que aceptar los términos y condiciones donde aceptabas no redistribuir el juego, no hacer copias ilegales, no modificarlo… y regalabas tu alma a la tienda. Aunque la misma página de internet tenía la opción de no aceptar los términos del alma, aun así el 88% de las personas no leyó el contrato.
La tienda ‘regresará’ el alma a todos los clientes que no sabían de dicha cláusula (aunque estaba especificada en el contrato).
Via Matuk