¿Por qué la luz agrava las migrañas?
Todo apunta a que el dolor propio de la migraña se produce cuando las meninges –el sistema de membranas que rodea al cerebro y al sistema nervioso central– se irritan y se estimulan los receptores de dolor de la zona. Esto explica el dolor punzante y la tensión en el cuello que afecta a quienes padecen migraña. Pero hasta ahora no se entendía por qué el 85% de los pacientes con migraña sufren también de fotofobia o sensibilidad extrema a la luz, que les obliga a llevar gafas de sol, en ocasiones incluso de noche.
Los científicos del Centro Médico Diaconesa Beth Israel en Boston (Estados Unidos), dirigidos por Rami Burstein, han descubierto que muchas personas ciegas que sufrían migraña también evitan la luz.
Analizando el cerebro de estos sujetos, los investigadores comprobaron que en presencia de luz ciertas neuronas de la retina enviaban señales a un grupo de células nerviosas en el área del cerebro conocida como tálamo que recibe y transmite señales de dolor asociadas con la migraña. Como consecuencia las neuronas del dolor aumentan su actividad. Y el incremento en la intensidad del dolor podría permanecer incluso hasta 20 ó 30 minutos después de que el estímulo luminoso desapareciera.
El hallazgo, publicado en la última edición de la revista Nature Neuroscience, podría conducir a futuros tratamientos contra la molesta fotofobia asociada al dolor de cabeza.